
Durante los meses de invierno de 2022 y 2023 se produjo en zonas del litoral de L’Albufera y también de la Comunitat Valenciana, una de las mayores irrupciones registradas de alca común y frailecillo atlántico, dos aves marinas que crían en la fachada atlántica del norte de Europa y que en invierno se desplaza a regiones marinas localizadas más al sur, llegando al mar Cantábrico, la costa atlántica de la península ibérica, el norte de Marruecos y, en menor número, el mar Mediterráneo.
Los fuertes temporales del oeste registrados en el Atlántico a finales del otoño de 2022 —entre ellos, las borrascas Béatrice, Denise y Efrain— forzaron a miles de aves a desplazarse hacia el interior del Mediterráneo, a través del estrecho de Gibraltar, dando lugar a las mayores cifras registradas hasta la fecha en lo que va de siglo en el litoral de Valencia, Cataluña e Islas Baleares. Incluso un ejemplar llegó a registrarse en el mar Egeo (Grecia), lo que ha supuesto la primera cita para este país.
En gran número y malas condiciones
En el litoral de L’Albufera, en el tramo comprendido entre el puerto de Valencia y el cabo de Cullera, se superaron los cuatrocientos ejemplares observados. Una gran parte de estas aves llegó en malas condiciones físicas, lo que, unido a la falta de alimentación —el Mediterráneo ofrece menos recursos alimenticios a este grupo de aves marinas—, ocasionó una gran mortandad de ejemplares, que fueron recogidos muertos o muy debilitados a lo largo del litoral de la península y Baleares.
También frailecillos
Otra de las aves marinas que se vio afectada por estos fuertes temporales de finales de otoño fue el frailecillo atlántico (Fratercula arctica), ave similar al alca común pero que se presenta en aguas pelágicas alejadas de la costa, lo que dificulta su detección. A lo largo de la primavera de 2023, cuando estas aves regresan a los lugares de cría en el Atlántico norte, fueron registradas las mayores cifras obtenidas hasta la fecha en el litoral de L’Albufera, con días en los que llegaron a observarse varias decenas de individuos desplazándose hacia el sur.
Estos mismos temporales del oeste propiciaron también la presencia de aves poco frecuentes en L’Albufera como la gaviota tridáctila (Rissa tridactyla) una especie eminentemente atlántica que en el Mediterráneo se presenta en escaso número. A lo largo de varias semanas, entre los meses de noviembre y diciembre, fueron registrados varios ejemplares en la Gola de El Pujol y arrozales inundados del marjal de Alfafar.
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Información: B. D. / Fotos: 1 y 2, alca y frailecillo (Víctor París); 3, gaviota tridáctila (Joan Balfagón).