En el entorno de la laguna de L’Albufera, en las partes más altas y alejadas, se ha desarrollado una intensa actividad agrícola. Parte de ella se centra en el cultivo del arroz, pero existe una extensa superficie ocupada por cultivos hortícolas y frutales. Estas zonas se concentran preferentemente en el interior del parque natural, aunque también en una buena parte de la restinga arenosa que separa el marjal del mar por la parte sur —marenys de Sueca y Cullera—. Estos lugares constituyen un hábitat muy atractivo para muchas especies de aves, especialmente paseriformes.