Cifras inéditas de ostrero, alcaraván, espátula y cigüeña negra
A lo largo de 2023 se han venido registrando numerosas observaciones interesantes de aves por parte de muchos aficionados que salen al campo con regularidad y que proporcionan de manera desinteresada una información muy valiosa y necesaria para poder conocer mejor el estado de conservación y la evolución de las aves en este entorno tan significativo.
Muchas de estas observaciones hacen referencia a la detección de especies que, siendo regulares a lo largo del año, han mostrado las mayores cifras registradas hasta la fecha en L’Albufera. Este aumento del número de aves puede deberse tanto a la recuperación de hábitats naturales en determinados enclaves, como el Tancat de Mília y el Tancat de la Pipa, como a la recuperación de las poblaciones que muchas especies parecen mostrar a escala europea, gracias, en parte, a las políticas de conservación y recuperación de la biodiversidad que se están implantando en un buen número de países desde hace ya décadas.
Máximos invernales
En 2023, entre estos registros de especies que hasta ahora resultaban poco habituales o escasas, destacan un grupo de hasta 76 aves de ostrero euroasiático (Haematops ostralegus), un limícola propio de la fachada atlántica de Europa; el máximo invernal de cigüeña negra (Ciconia ciconia), con 34 ejemplares presentes en el mes de febrero en arrozales del marjal de Sueca, y la observación sin precedentes de espátula común (Platalea leucorodia), de al menos 64 ejemplares en enero y de 48 aves en migración en octubre. También han sido importantes las concentraciones posreproductoras de alcaraván común (Burhinus oedicnemus), con 33 aves observadas en zonas de cultivo agrícola de Sollana, y de garceta grande (Ardea alba), con un nuevo máximo invernal que ha alcanzado casi los trescientos ejemplares.
Récord de moritos y flamencos
A estas especies habría que añadir otras que, siendo ya frecuentes o habituales, siguen mostrando cifras en aumento, como el morito común (Plegadis falcinellus), un ave de la que, a finales del siglo pasado, apenas se registraban de manera esporádica unos pocos individuos aislados, y que se ha convertido en una de las más numerosas en L’Albufera, con más de 13.000 ejemplares invernantes. El flamenco común (Phoenicoperus roseus) es también otra de las aves acuáticas que más ha incrementado su población, con cifras récord hasta la fecha de 14.000 individuos durante el invierno.
--
Información: B. D. / Fotos: 1, ostreros (Yanina Maggiotto); 2, cigüeñas negras (Toni Alcocer).
