2013 03 Noviembre

Un octubre sin apenas lluvias ni migrantes

Como sucedió en el mes de septiembre, octubre se caracterizó por una ausencia casi total de precipitaciones y unas temperaturas algo más elevadas de lo normal que parecen haber condicionado la continuidad de un paso postnupcial mucho más atenuado de lo normal. Los primeros días del mes pudieron ser observadas varias de las rarezas localizadas el pasado mes de septiembre (tarro canelo, archibebe patigualdo chico, correlimos pectoral, lavandera cetrina), pero conforme avanzaba el mes la ausencia de observaciones de aves escasas o raras han marcado un mes de octubre muy tranquilo, con las típicas observaciones de migrantes y la llegada de los primeros invernantes de la mayoría de aves. Sin duda una de las citas más inesperadas se corresponde con el anillamiento del herrerillo común en Silla, una de los pocos registros realizados hasta la fecha en el entorno de l’Albufera y lo que parece ser la confirmación, por primera vez, de la nidificación del tejedor africano y unos primeros indicios de cría del pico de coral.

Por otro lado, hasta tres cercetas pardillas pudieron ser observadas justo antes del inicio de la temporada de caza. Una temporada de caza que, al iniciarse con retraso, ha forzado que se hayan habilitado varios días festivos como jornadas hábiles de una práctica cinegética que se prolongará hasta el primer fin de semana del próximo mes de febrero de 2014.